Una
definición típica de administración dice lo siguiente: “Es la función de interpretar los
objetivos propuestos por la organización y
transformarlos en acción organizacional a través
de la planificación, la organización, la dirección y el control de los
esfuerzos y recursos, con el fin de alcanzar tales objetivos”
Cómo podemos ver la palabra "organización" y
sus derivados están en el corazón del concepto de administración. Por lo tanto
cualquier acercamiento a esta ciencia implica entender que significa dicho
término.
Entender el concepto de organización y los fenómenos que se producen al
interior, permite comprender la importancia y la necesidad de aplicar técnicas
y prácticas de administración.
En la medida que aumenta la complejidad de los
procesos en la sociedad, disminuye la capacidad de solución individual y
aumenta la necesidad de la integración de las personas. Vivimos en una sociedad
que ha sido calificada de “organizacional”. El fenómeno organizacional ha
alcanzado una importancia nunca antes vista en la historia de la humanidad.
Todas las funciones de la sociedad tienen una opción de solución generada en
una organización.
El
sociólogo Talcott Parsons nos entrega la siguiente definición: “Las organizaciones son unidades sociales
(agrupaciones humanas), construidas en forma deliberada, para alcanzar fines
específicos”. Aquí encontramos dos ideas importantes, hay un deseo y un acuerdo
de trabajar en conjunto (no es por azar) y hay un propósito que los guía. Hemos escogido esta definición porque estas
ideas cruzarán en forma reiterada nuestras reflexiones futuras sobre la
administración de organizaciones.
Un
fenómeno propio de las organizaciones es la llamada “sinergia”, entendida como
el principio de que “el todo es mayor que la suma de las partes”, es decir la acción
conjunta siempre será más efectiva que la suma de las acciones individuales.
Esta sería una de las razones principales por las cuales nos organizamos (mas
adelante irán apareciendo otras).
Las
organizaciones presentan varias características:
1. Están definidas y diseñadas de acuerdo a una adecuación
racional de medios a fines. Su estructura ha sido definida y diseñada en como
resultado del análisis de cómo lograr sus propósitos con un uso racional de sus
recursos. Lo anterior se resume con la frase
“La estructura sigue a la estrategia”
2. El poder se divide en los distintos niveles de la
organización para facilitar la coordinación entre sus integrantes y el control
del cumplimiento de las obligaciones de cada uno de ellos. Esto se conoce a
partir de la revolución Industrial como la “División del Trabajo”
3. Las organizaciones existen en un entorno que es todo
lo exterior a ellas: otras organizaciones, clientes, la sociedad, la economía,
el sistema legal, etc. La
organización se encuentra adaptada permanentemente a su entorno, de tal manera
que se suponen mutuamente: no hay organización sin entorno, ni entorno sin
organización.
En
esta última característica surge una idea basada en los estudios y reflexiones
del biólogo chileno Humberto Maturana y que nos permite explicar bastante bien
lo que les pasa a las organizaciones, en especial en estos tiempos. Las organizaciones están “acopladas estructuralmente” a su entorno. Esto significa que las
organizaciones deben estar adaptadas a las condiciones del entorno. Cuando esta
adaptación se pierde, las organizaciones corren el riesgo de desaparecer. Por esta razón el fenómeno del cambio y
su aumento de velocidad, es un aspecto sensible para las organizaciones
(ejemplo crisis económicas).
En
nuestro próximo encuentro seguiremos explicando los fenómenos organizacionales,
para contar con mas distinciones que nos ayuden posteriormente en nuestro
recorrido por la ciencia de la administración y la gestión.